Pocos, porque estoy segura de que sois pocos los que aún no habéis
leído nada de César Pérez Gellida, pero sí algunos, os vais a llevar hoy, no la recomendación de
leer un libro, sino de leer unos cuantos. Y sé que en un primer momento me vais a
odiar, por mi culpa vuestra inmensa lista de lecturas pendientes va a sufrir un
considerable incremento. Pero sé también que, una vez consolidados como buenos gellidistas, me lo vais a agradecer. Hoy
os hablo de “Cuchillo de palo”, segunda entrega de la trilogía Refranes, canciones y rastros de
sangre.
Sinopsis
Tras ser
apartado del Cuerpo, Sancho ha resuelto dedicarse al suyo entregándose a los
placeres de la carne en el lugar más apartado de sí mismo que ha logrado
encontrar. Pero no hay rincón donde esconderse cuando es la desventura quien
persigue.
Paralelamente,
Erika, Ólafur y su nuevo compañero, el arcángel redimido, Uriel, emprenden la
obstinada persecución de los miembros de la infame organización criminal
conocida como la Congregación de los Hombres Puros. Su objetivo no es otro que
alcanzar la cúspide, pero la escalada les deparará una serie de riesgos que ni
siquiera han sido capaces de evaluar.
En esta nueva entrega, Pérez Gellida nos arrastra en un vertiginoso
descenso a los infiernos para mostrarnos las grietas y aristas que dibujan la
cara oculta del ser humano. Cuchillo de palo se revela como la novela más
retorcida y sensorial del género Gellida.
El autor
César Pérez Gellida nació en Valladolid en 1974.
Es Licenciado en geografía e historia por la Universidad de Valladolid y máster
en dirección comercial y marketing por la Cámara de Comercio de Valladolid. Ha
desarrollado su carrera profesional en distintos puestos de dirección
comercial, marketing y comunicación en empresas vinculadas con el mundo de las
telecomunicaciones y la industria audiovisual hasta que, en 2011, decidió
trasladarse con su familia a Madrid para dedicarse en exclusiva a su carrera de
escritor.
César Pérez Gellida irrumpió con fuerza en el
mundo editorial con Memento mori, que cosechó grandes éxitos tanto de ventas
como de crítica y obtuvo el premio Racimo de literatura 2012. Constituía la
primera parte de la trilogía «Versos, canciones y trocitos de carne», que
continuó con Dies irae y se cerró con Consummatum est y por la cual le fue
otorgada la Medalla de Honor de la Sociedad Española de Criminología y Ciencias
Forenses 2014 como reconocimiento a su ardua labor de documentación. En
noviembre de 2014 le otorgaron el Premio Piñón de Oro como vallisoletano
ilustre, y en marzo de 2015 apareció su cuarta novela, Khimera. Actualmente
sigue escribiendo y colabora como columnista en El Norte de Castilla.
Para más información,
consulta la página web del autor: perezgellida.com
Mi opinión
A Ramiro Sancho le hemos cogido cariño y asistir a su descenso a
los infiernos no es plato de gusto para un lector que lo acompaña desde
aquellos primeros compases de “Memento mori”. Drogas, putas y alcohol en lo más
recóndito de tierras gallegas son su compañía desde que fue suspendido
temporalmente en el cuerpo de policía. Nadie sabe nada de él, ni sus compañeros
de la comisaría de Valladolid, ni sus amigos Ólafur y Erika, que se dedican a
perseguir con empeño a la Congregación de los Hombres Puros, una organización
criminal que el autor nos presentó en la anterior entrega, “Sarna con gusto”, y
a la que reviste con una pátina masónica por aquello del ocultismo que siempre ha acompañado a la masonería.
Lo más oscuro del ser humano se pasea ante nuestros ojos y, aun
consciente de la sordidez del mundo que nos rodea, el lector asiste casi sin
respiración a la crudeza y la dureza con la que el autor nos muestra las
bajezas de nuestros semejantes paseándonos
por el negocio de la trata de personas. La compraventa de seres humanos es
retratada en esta novela sin paños calientes y expuesta como es, un negocio muy
lucrativo que se abastece de la población mundial más desfavorecida. Y en torno
a este negocio César Pérez Gellida articula la que sin duda es la novela de
Ramiro Sancho.
Y lo hace con una
narración brillante a cargo
de un narrador omnisciente que, alternando el personaje sobre el que pone el
foco según la trama en la que nos encontremos, nos guiará por una novela
compleja y algo distinta a lo que el autor nos tiene acostumbrados. Distinta
tanto en la trama en sí misma, ya que no se investiga un caso policial, como en
la forma de expresarse del autor, siendo esto más acusado en los capítulos
dedicados a la Congregación de los Hombres Puros. Y distinta también en cuanto
a la estructura, que pasa de la narración cronológica lineal y la alternancia
de tramas a introducir una
apuesta en la técnica narrativa no
sé si en un alarde de chulería o de inconsciencia. Sea como sea el resultado es
el que os podéis imaginar: autor gana, lector emula a su inspector favorito con
un sonoro ¡hay que joderse!
César cuida sus novelas y cuida a sus lectores. Sus tramas nunca
tienen cabos sueltos, sus
personajes están trazados con mimo y
aquellos a los que acompañamos desde los inicios han evolucionado de la forma lógica
y coherente que imponen las circunstancias que han vivido, pero si hay algo
ante lo que no dejo de admirarme es ante el nivel de interrelación entre
personas y hechos que es capaz de llevar a cabo el autor, algo que va mucho más
allá de los habituales guiños que suele hacer a sus otras novelas publicadas.
Hace tiempo que me espero casi cualquier cosa en sus novelas y, a pesar de ir
preparada, vuelve a dejarme boquiabierta una y otra vez. “Cuchillo de palo” no
es la excepción, diría que es casi la máxima expresión de ese mundo de
conexiones imposibles y aun así coherentes que el autor debe tener en su
cabeza, ese mundo al que nos ha abocado a sus lectores que leemos con avidez
cada nueva novela y esperamos con ansiedad la siguiente.
Con un lenguaje cada vez más escogido esta nueva novela sigue
conservando ese estilo tan
visual en el que el autor no solo construye imágenes, sino que invita al lector
a que lo haga. Descripciones que nos llevan de la mano a Galicia, Budapest
o Nigeria como el que se pasea por las calles de su pueblo y diálogos brillantes que alcanzan casi lo sublime si
los que departen son Ólafur y el redimido arcángel Uriel, son solo algunas de
las razones para leer “Cuchillo de palo”, una novela con una trama elaborada en
la que el más mínimo detalle tiene su importancia. Una lectura en la que, una
vez más, el autor pone a prueba a un lector que debe estar atento porque Pérez
Gellida no da puntada sin hilo y lo hace demostrando que entretenimiento y
calidad literaria también pueden ir de la mano y que giro espectacular no es sinónimo de
trampa, sino de genio narrativo y
de eso el autor anda sobrado.
César Pérez Gellida nunca defrauda. Da igual lo alto que haya
dejado el listón porque novela
tras novela nos demuestra que las marcas están para batirlas. Adictiva,
trepidante, frenética… cualquier adjetivo se torna superfluo cuando la batuta
la sostiene Pérez Gellida y los gellidistas
lo único que podemos hacer es vivir otra vez con el ansia de una nueva novela.
Que sea pronto, por favor. Y luego más.
Hola, Manuela. Admito que aún no he leído nada de este autor, falta de tiempo, prioridades... Me gusta que los giros en los finales no sean trampa, me molesta que me engañe el autor, así que tendré que conocer a este escritor tarde o temprano.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ahora mismo no me apetece. Más adelante.
ResponderEliminarQué bueno es César eh? Aunque machaque a nuestro querido Sancho, nos sigue convenciendo
ResponderEliminarNo he leído nada del autor, pero de momento creo que no me apetece.
ResponderEliminarBesos.
Vaya reseña más buena! Lo que me has hecho reír con ese alarde de chulería o inconsciencia. Bueno, bueno yo soy tan fan que hasta creo que le estoy fallando a César por no haber empezado ya con esta novela y es que él se lo merece todo, todo. Ahora vuelvo que me voy a la libreríaaaaaaaaaaaaaa!!!
ResponderEliminarBesos
Me falta muy poco para terminar y me está gustando muchísimo. Un besote
ResponderEliminarHe leído solo tus conclusiones, que estoy con las ultimas páginas... y coincido, de momento adictiva, frenetica y leyendo con ansia...
ResponderEliminarUn beso
Jijijiji anoche empecé la primera parte... ^^
ResponderEliminarMe vas a matar, soy de las que no ha leído todavía a César, y eso que tengo la primera trilogía. Con esta reseñaza voy a tener que espabilar ;)
ResponderEliminarBesotes
Estoy deseando reencontrarme con la pandilla de Ramiro, a ver por dónde continúan los tiros. Besos
ResponderEliminarHola guapa!
ResponderEliminarTe he leído a saltos, tengo que buscar un hueco para leer esta nueva trilogía que veo que os tiene a todas encandiladas.
Un beso y buen finde!!!
Que entusiasmo! Te he leído en diagonal, que la compre el día de su publicación y todavía no me he puesto con ella. Creo que este fin de semana será el momento. Un beso ;)
ResponderEliminarLeí un libro del autor y no me gustó, así que lo descarto ^^
ResponderEliminarNada que añadir a lo que has dicho y a lo que ya hemos hablado. Besos.
ResponderEliminarMe gusta la obra y me gusta como el autor recrea esos ambientes sórdidos y marginales en sus libros. Acabo de empezar a leerla y espero que no me decepcione esta vez, algo me dice que no.
ResponderEliminarun abrazo
Yolanda
Transmites tu pasión por el autor Manuela, me lo he apuntado y ya te diré.
ResponderEliminarSaludos
Me apetece mucho leerla, pero antes tengo pendientes los anteriores, pues solo he leído el primero :)
ResponderEliminarBesos!
Hola! Leí el primer libro de esta nueva historia y la verdad es que me encantó. Estoy deseando hacerme con este, sobre todo viendo lo que te ha parecido. Cuando lo haga, creo que pasará por encima de todos los que tengo pendientes, jejeje.
ResponderEliminarBesos!
Hoy soy yo la que paso de puntillas, no he leído ni la sinopsis y eso que lo tengo en casa desde el día 6. A ver cuando me pongo con él.
ResponderEliminarUn beso
Yo de momento tengo pendiente la primera trilogía y esta también quiero leerla, pero cuando acabe con la otra
ResponderEliminarBesos
Tengo aún pendiente el anterior libro pero esta trilogía caerá seguro, que ya disfruté mucho con la anterior.
ResponderEliminarBesotes!!
¡Hola 📕!
ResponderEliminarPues este libro no me llama especialmente la atención, no es lo que habitualmente suelo leer por lo que no creo que me gusta... Así que esta vez lo dejo pasar, gracias por la reseña tan sincera.
¡Un abrazo 😃!
Hola. tengo pendiente leer algo del autor y este me convence más que Khimera que veia que hasta que enganchaba habia mucha introduccion. Me alegra que lo hayas disfrutado tanto, besos.
ResponderEliminarHe pasado muy por encima de la reseña, quiero ponerme en breve con Khimera, y luego seguir con esta trilogía.
ResponderEliminarSe nota que lo has disfrutado por la reseña que te ha quedado. Me alegro.
Muchas gracias.
Hola!
ResponderEliminarAunque estoy segura de que no desvelas nada importante, paso por encima y voy directamente al final. Estoy deseando leerla aunque estoy segura de como fan de Sancho sufriré con él, pero a pesar de eso, seguro que disfruto tanto de la lectura como tú. ¿Parece una contradicción? Para entenderla hay que leer a César Pérez Gellida, y no tardaré mucho en leer este.
Besos
Vale lo confieso...yo soy de las que no se ha estrenado, pero no por falta de ganas...más bien de tiempo.
ResponderEliminarAunque con la reseña que te has marcado me dan ganas de salir corriendo a coger "Memento mori" que lo tengo en la estantería. Espero ponerme cuanto antes con él.
Besitos guapa
No he leído anda de este autor. Cuando me ponga, voy a tener para rato. Un beso.
ResponderEliminarBUeno bueno, ya veo que ese calvo vallisoletano te ha vuelto a dejar boquiabierta y mira que es difícil, jajaja. Me dejas con unas ganas tremendas de dejarlo todo y ponerme con ella, pero necesito centrarme solamente en su lectura y no andar con cuatro libros a la vez que le quiten la cafeina.
ResponderEliminarGenial reseña :)
Besazos.
Parece que el autor cada vez lo hace mejor, pues yo todavía no he leído ninguno así que me tocará empezar por el principio.
ResponderEliminarNo te leo que estoy con él, me quedo con tus impresiones finales
ResponderEliminarBesos
Yo me quedé en Sarna con gusto.. Tengo que recuperar estas lecturas. Besos
ResponderEliminarSoy una de esas pocas, poquísimas que aún no ha leído a Pérez Gellida. Y aunque me como las uñas al oírte hablar de su excelente forma de escribir, sus tramas son las que impiden decidirme; esa parte oscura del ser humano que, al parecer, tan bien refleja. Este es otro título más que añado a su lista, para cuando me atreva con temas sórdidos. Abrazos.
ResponderEliminarAcabo de terminar de leer el libro. Y como bien dices es un genio narrando. He disfrutado muchísimo y como gellidista esperando el siguiente. He leido todos sus libros y seguiré leyendo sin dudarlo. Cesar está en otra liga.
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