Hoy
os propongo vivir una aventura plagada de espías en un destino cercano y, aún
así, exótico. Nos vamos de viaje a Tánger y lo hacemos de la mano de Iñaki
Martínez que con su novela “La ciudad de la mentira” fue finalista del Premio
Nadal en 2015. Éstas son mis impresiones.
Sinopsis
Stanley
Mortison, secretario del cónsul norteamericano, recluta como informadora a Joan
Allison, una joven y atractiva periodista americana recién llegada a la ciudad
con ansias de descubrir el mundo. Con el fin de mostrarle los entresijos de la
cosmopolita ciudad, encargarán al joven sacerdote educado en Tánger Martín
Ugarte que le muestre la ciudad. Esta decisión va a provocar una reacción en
cadena de insospechadas consecuencias, poniendo en peligro la neutralidad del
Protectorado y sacudiendo la vida de todos los implicados, que tendrán que
enfrentarse a los intereses del prepotente cónsul español y su aliado, el
peligroso cónsul alemán.
Aventureros
y amantes, espías y traidores acabarán confluyendo en el centro del tablero,
jugando los últimos movimientos de una partida en la que el engaño es parte de
la estrategia por obtener el control del mundo.
El autor
Iñaki
Martínez (Guatemala, 1954) es hijo de madre panameña y padre vasco (un exiliado
y miembro de la Brigada Vasca durante la segunda guerra mundial). Licenciado en
Derecho, creció y estudió en España, y durante su juventud fue miembro fundador
de Euskadiko Ezkerra y militante de varias organizaciones políticas
antifranquistas de Euskadi. Su vida siempre ha transcurrido entre Latinoamérica
y España: ha formado parte de la comisión de relaciones internacionales de la
guerrilla salvadoreña y
ha desarrollado funciones de representación internacional para el gobierno
vasco. También ha trabajado como articulista de política internacional para
diversos diarios del País Vasco, Panamá, México y Nicaragua. Es autor de
Arresti, una novela sobre la relación entre ETA y el mundo empresarial. Con La
ciudad de la mentira quedó finalista del Premio Nadal 2015.
Mi opinión
En
1923, y hasta 1956, Tánger fue declarada Zona Internacional de modo que tanto
su gobierno como su administración dependían de una comisión internacional
compuesta por varios países. En julio de 1939, a las puertas de la Segunda
Guerra Mundial, Tánger no era solo un punto estratégico, sino que se convertiría en un hervidero de espías. “La ciudad de la mentira” nos sitúa en
este momento histórico y arma una
novela de aventuras y espionaje en
torno a tres personajes principales. Stanley Mortison, secretario del cónsul
norteamericano, ficha como informadora a la recién llegada Joan Allison, una
joven periodista americana que dejando atrás un pasado que quiere olvidar,
aterriza en Tánger con la intención de escribir una novela. Por mediación del
consulado, el encargado de enseñar la ciudad a esta atractiva mujer será Martín
Ugarte, un sacerdote de origen vasco, educado en Tánger.
Iñaki Martínez |
Tres protagonistas tan bien dibujados que nos
permiten rápidamente ponernos en su piel.
Stanley Mortison es un diplomático de libro, su saber estar, su mano izquierda,
su inteligencia, su bondad y su dureza, cuando ésta es necesaria, son los
rasgos principales de un
personaje que traspasa las páginas y
que se convirtió en mi favorito durante la lectura. Joan Allison es una mujer
adelantada a su tiempo, una joven decidida a empezar de cero lejos de su país y
que tras su fachada de frivolidad esconde una mujer no solo valiente, sino más
frágil emocionalmente de lo que ella misma está dispuesta a admitir. Y con
Martín Ugarte el autor nos dibuja de forma fidedigna a un joven sacerdote que
poco o nada sabe de la vida. Un joven sacerdote que se siente seguro en sus
convicciones hasta que el amor llama a su puerta y hace tambalearse todo lo que
creía firme hasta ese momento. Martín Ugarte es un personaje entrañable al que
es imposible no coger cariño ya que representa ese primer despertar al amor que
todos hemos vivido en algún momento.
Junto
a estos tres protagonistas son muchos los personajes secundarios de muy
variados orígenes y con diversas ocupaciones que habitan “La ciudad de la
mentira” y es que casi podríamos hablar de una novela coral en
la que cada uno de ellos son parte imprescindible en este tablero lleno de espías que nos traerá
imágenes en blanco y negro y
que inevitablemente nos hará pensar en “Casablanca”, película para la que Iñaki
Martínez tiene varios guiños a lo largo de la novela, como es el caso de la
protagonista y es que precisamente una Joan Allison fue coguionista de la
película. En un encuentro con el autor al que pude asistir y tal y como él
mismo cuenta al final de la novela, el germen de “La ciudad de la mentira” es
una visita que unos años después de la muerte de su padre, y buscando conocer
un poco más cómo fue su vida, realizó a un veterano comandante del batallón
Gernika, batallón en el que también había servido su padre. Este comandante, al
despedirse, les comentó que dedicaría la tarde a ver de nuevo “Casablanca”,
añadiendo que no dejaba de ser curioso que en una película americana apareciera
un personaje de apellido Ugarte, con lo difícil que es pronunciarlo en inglés.
Si
por algo destaca “La ciudad de la mentira” es por su exquisita ambientación que más allá de mostrarnos y describirnos
paisajes y lugares, traslada
al lector a la vida de una ciudad en
la que la tolerancia muestra su máximo exponente con la buena convivencia
existente entre las tres religiones que se mezclaban en la ciudad en aquella
época: musulmana, cristiana y judía. Pero evidentemente y a pesar de esta sana
tolerancia y este buen entendimiento no todo es fácil en Tánger. Los rumores
que hablan sobre una inminente guerra son cada vez más fuertes y las buenas
relaciones entre los distintos consulados son tan solo una máscara para
esconder las alianzas de poder en un clima de preguerra. Iñaki Martínez nos traslada a una época
fascinante y dibuja una ciudad cosmopolita y llena de
glamour que, además, se convirtió en un
refugio para todo aquel que buscaba la libertad. Una ciudad a la que llegaron
muchísimos refugiados republicanos tras nuestra Guerra Civil y a la que años
después elegirían también como destino miles de judíos huyendo del nazismo.
En
definitiva, “La ciudad de la mentira” es una novela de alianzas, intrigas y
espionaje que se convierten en el hilo conductor de un libro en el que no falta
una historia de amor. Una
novela de historias entrecruzadas escrita
con una prosa sencilla y cuidada con la que disfrutar de unas horas de
aventuras.
No me importaría leerlo. Un besote
ResponderEliminarLos espías no me van mucho, así que lo dejo pasar.
ResponderEliminarUn beso ^^
Sin duda tiene una pinta estupenda esta novela. No me importaría nada leerla
ResponderEliminarPues fijate que de primera, esa ambientación en Tánger no me llamaba mucho, pero por tus impresiones me lo estoy replanteando y no me importaría leerla. Gracias.
ResponderEliminarUn beso
Las historias de espías no me van nada, pero si se cruzase en mi camino a lo mejor la leería. Besos
ResponderEliminarNo conocía esta novela pero lo que cuentas me atrae y no me importaría leerla
ResponderEliminarBesos
Me lo apunto! Me encantan las novelas de espías! Un saludo!!
ResponderEliminarTiene buena pinta. No la descarto. Un beso.
ResponderEliminarAunque no me disgusta la temática de espías no me convence del todo.
ResponderEliminarUn beso
Pues le tenía el ojo echado y pinta estupendamente, por supuesto, la reseña ayuda mucho. Me la apunto por si me la cruzo.
ResponderEliminarUn besote
Mi maravillosa librera me dejó la edición no venal tiempo antes de que se publicara y me sorprendió mucho, conforme iba leyendo me iba gustando más. Muy recomendable
ResponderEliminarUn besote
No sé, los temas de espionaje no van mucho conmigo, pero sí que me llama lo que nos cuentas sobre la ambientación. Me lo pensaré.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Coincido plenamente contigo, una novela muy completa que consigue trasladarnos a Tánger,
ResponderEliminarbesucus
Hola, pues me ha encantado tu reseña. Igual le doy una oportunidad. Gracias por la info.
ResponderEliminarun saludo
Bueno pues nos llevamos sensaciones parecidas, quizás yo un poco menos entusiasmada que tú, pero satisfecha del todo con una novela francamente entretenida
ResponderEliminarBesos
Me descubres este título y aunque lo de echar unas horas de aventura con espías suena bien ahora mismo no es de lo que más me apetece.
ResponderEliminarBesos
La verdad es que esa ambientación me gusta y viendo lo que la has disfrutado no me importaría leerla.
ResponderEliminarBesitos
Hola! Este libro tiene muy buena pinta. No lo conocía, pero me lo llevo anotado porque me da la sensación de que me gustará.
ResponderEliminarBesos!
Me gusta la temática y la ambientación, espías y Tánger. Tomo nota, a ver si me da el tiempo. Un beso ;)
ResponderEliminarInevitable pensar en El tiempo entre costuras. No me desagrada el lugar en el que se ambienta, así que quizá acabe dándole una oportunidad.
ResponderEliminarUn besito.
A mi esta vez la temática no me llama nada....el tema de espias no me gusta nada así que pocas veces me suelo animar...
ResponderEliminarUn beso!
Si me lo cruzo me haré con el, además el punto de los espías me llama
ResponderEliminarBesos
Pues no me importaría nada leerla. Me encantan las novelas con buena ambientación, así que es un motivo más para acercarme a ella. Besos
ResponderEliminarTiene buena pinta, creo que me lo llevo apuntado!
ResponderEliminarNo lo conocía y creo que podría gustarme, lo apunto.
ResponderEliminarBesotes
Puede ser interesante.
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