"La amiga estupenda" y "Un mal nombre" han
sido dos de mis mejores lecturas desde que comenzó este año. Elena Ferrante me
cautivó con la historia de estas dos amigas desde las primeras páginas de la
primera novela y cada libro que termino, aunque me empuja rápidamente a leer el
siguiente, también me acerca tristemente al final de una saga inolvidable. Hoy
os hablo de la tercera entrega de tetralogía Dos
amigas, "Las deudas del cuerpo".
Sinopsis
Érase una vez dos niñas, Elena y Lila, que nacieron en 1944 en un
barrio pobre de la ciudad de Nápoles, y desde entonces su historia ha sido el
hilo conductor de esta espléndida saga napolitana que ahora llega a su tercera
entrega.
Lila se casó muy joven con el hombre más adinerado del barrio y
poco tardó en dejarlo. Ahora vive en un lugar miserable, pero su ingenio no ha
mermado; solo se ha transformado en rabia. Es quizá este odio lo que la llevará
a capitanear las revueltas en la fábrica y a negarse a una convivencia pacífica
y modesta con su nuevo compañero.
Elena, en cambio, ha continuado con los estudios e incluso ha
escrito una novela. Ahora vive entre Nápoles y Pisa, y se ha casado con un
profesor de la Universidad de Florencia.
Así, a primera vista, nada une ya a las dos amigas, pero el barrio
de Nápoles donde fueron niñas aún las reclama, las viejas costumbres las
devuelven a un tiempo que ya se fue, y la vida se cobra su precio.
La autora
Nadie sabe quién es Elena Ferrante, y sus editores de origen
procuran mantener un silencio absoluto sobre su identidad. Alguien ha llegado a
sospechar que sea un hombre; otros dicen que nació en Nápoles para trasladarse
luego a Grecia y finalmente a Turín.
La mayoría de críticos la saludan como la nueva Elsa Morante, una
voz extraordinaria que ha dado un vuelco a la narrativa de los últimos años. El
éxito de crítica y de público se refleja en artículos publicados por periódicos
y revistas tan notables como The New York Times y Paris Review.
«No me arrepiento de mi anonimato. Descubrir la personalidad de
quien escribe a través de las historias que propone, de sus personajes, de los
objetos y paisajes que describe, del tono de su escritura, no es ni más ni
menos que un buen modo de leer.» Elena Ferrante en una entrevista vía mail de
Paolo di Stefano para Il
Corriere della Sera.
Mi opinión
Lenù y Lila ya no son las dos niñas que conocimos, ni siquiera
aquellas dos adolescentes que jugaban a ser mujeres. Hoy siguen siendo jóvenes,
pero han alcanzado ya una madurez en la que la relación amor-odio que las une
desde pequeñas se mantiene constante, como constante se mantiene el interés de
esta lectora atrapada por la prosa de una autora que entre otras muchas cosas
plasma como nadie la
complejidad que suele existir en las relaciones entre mujeres haciendo gala de un profundo
conocimiento de la psicología femenina.
En esta entrega nos encontramos de nuevo con la voz narrativa que
comenzó con "La amiga estupenda" cuando Lila desapareció. Ese es el
punto de partida en el que Lenù echa la vista
atrás y mirando tanto dentro de ella misma como hacia el exterior comienza a
contarnos su relación en particular y la vida en general de un barrio de
Nápoles desde que las dos eran unas niñas. En esta tercera novela ya son
adultas y sus problemas son muy distintos a los que fueron o quizá no tanto
porque ambas siguen manteniendo intactos los temores y complejos que las
acompañan desde el primer libro. Aún así sus intereses, como no podía ser de
otra forma, van variando, y la política, el trabajo, los hijos... comienzan a
ocupar un lugar que antes no tenían. La
narración mantiene el tono reflexivo que
se inició en la primera novela ya que Lenù no se limita solo a contarnos qué
ocurrió, sino que aprovecha para analizar su vida y sincerarse consigo misma,
sin tapujos, por lo que a menudo la
prosa de Elena Ferrante se torna tan descarnada como intimista.
"Las deudas del cuerpo" es sin duda la entrega con más
contenido político de todas las leídas hasta ahora. La lucha de clases ha sido desde la
primera novela un tema siempre presente, pero es en ésta en la que cobra,
si no mayor fuerza, sí al menos se aborda de una forma más directa. En esta
novela la actividad comunista, personificada en un principio en la persona de
Pasquale, cobra una gran relevancia. La autora nos muestra con realismo una época
en la que los Brigadas Rojas italianos comenzaron su actividad frente a una represión fascista y nos
muestra también cómo la violencia era usada por parte de ambos bandos. Elena
Ferrante pone de relieve lo fácil que puede ser para un grupo de
universitarios, que se creen muy revolucionarios, hablar de una lucha de clases
que realmente desconocen. De nuevo en este aspecto las dos amigas se
encontrarán en momentos y circunstancias muy distintas, porque es Lila la que
trabaja en una fábrica de embutidos en pésimas condiciones y la que sufre las consecuencias
de todo lo que esos universitarios acomodados, entre los que Lenù se hace un
hueco, denuncian con poco más que palabras.
Pero "Las deudas del cuerpo" también nos habla de soledad, de
amor y de desamor, de sexualidad femenina, de tabúes y de sueños que se cumplen para darnos
cuenta demasiado tarde de que nos equivocamos de sueño. Lenù ha cumplido muchos
de los que creyó tener desde niña, es escritora, ha salido del barrio en el que
nació y se crió, vive en Florencia y se ha casado con un profesor universitario
y aun así no deja de preguntarse si realmente ha dejado atrás Nápoles, el
barrio y sus gentes o quizá vayan con ella se encuentre donde se encuentre. No
deja de sentirse una impostora en una clase que no le corresponde y para colmo
de males ni el matrimonio ni la maternidad están resultando ser lo que ella
esperaba. De nuevo Elena Ferrante aborda un tema que, aunque afortunadamente
algo hemos avanzado, sigue siendo de actualidad: la conciliación de la vida familiar
y profesional y aprovecha para desmitificar la maternidad, más aún cuando
ésta llega en un momento no deseado y lo hace tanto desde la perspectiva de
Lila, una madre que debe cuidar sola a su hijo, como desde el punto de vista de
Lenù, una mujer casada con muchísimos proyectos profesionales que se ven
truncados por la llegada de los hijos y por un marido que, fiel a la mentalidad
de la época, considera que los hijos son de las madres y que son ellas las que
deben sacrificar sus intereses profesionales.
Si algo caracteriza a estas novelas es la evolución constante que sufren
sus protagonistas. A todos los conocemos desde hace años, algunos, la
mayoría de ellos, desde que tan solo eran unos niños, hemos crecido con ellos y
les hemos acompañado en sus buenas y malas decisiones, hemos gozado o sufrido
las consecuencias que se han derivado de ellas, hemos amado y hemos odiado. Y
todo ello lo hemos hecho de primera mano porque no hay personaje, principal o
secundario, que no cobre vida a través de la pluma de Elena Ferrante. Sus personajes
nacen y crecen de verdad, como lo harían en la vida misma, y así es como
consigue la autora que el lector se implique en la narración y viva esa
constante de los caminos de Lenù y Lila que se cruzan una y otra vez para
volver a separarse. Cuando la primera brilla, la segunda se apaga y viceversa,
es como si sus vidas, a pesar de la amistad, fueran tan contrapuestas, que lo
son, que ni siquiera en las épocas de dicha y felicidad pudieran coincidir.
"Las deudas del cuerpo" vuelve a narrarnos una amistad,
sí, pero es mucho más que todo eso porque a través de esa amistad Elena
Ferrante nos narra la vida en general, con sus problemas, sus dramas, y sus
pequeñas y grandes alegrías; y nos narra la vida en particular en un barrio
obrero de una ciudad como Nápoles, trazando un
fresco social con el que atrapa al lector irremediablemente para llevarnos de la mano a una época
de profundas transformaciones sociales, una
época convulsa y revolucionaria donde
la mujer no solo se ve inmersa en la lucha de clases, sino que lucha también
por cambiar el papel exclusivo de madre que una sociedad de hombres le ha
asignado para reivindicar su
papel como mujer y alzarse como ser individual.
En definitiva, Elena Ferrante ha vuelto a cautivarme con "Las
deudas del cuerpo" y con su magnífica
forma de combinar la historia a lo grande con las pequeñas historias
individuales. Ha vuelto a turbarme con una
novela intensa que pone al
descubierto la violencia que late en la pobreza de un barrio y de unas gentes
que no conocen más armas con las que luchar contra su miseria. Y ha vuelto a
dejarme con unas ganas enormes de embarcarme en la última entrega de una saga
que demuestra que entretenimiento y calidad narrativa pueden convivir en
perfecta armonía.
He leído hace poco la primera parte de la saga y me enganchó. Ahora voy a empezar el segundo.
ResponderEliminarBesos.
Coincido con tu opinión. A mi me ha impresionado la evolución de Lenù en este volumen, de ser una chica que solo le importaba el aspecto y compararse con las otras chicas del barrio, a dejar todo eso atrás y pensar en ella y su familia. Como siempre con muchas ganas del siguiente.
ResponderEliminarUn beso ;)
No es un tipo de libro que me atraiga. Lo dejo pasar.
ResponderEliminarBesos.
Todavía no he leído nada de esta autora, tengo curiosidad así que en cuanto pueda probaré con el primero
ResponderEliminarBesos
Ya sabes que también me gustó mucho. Un besote
ResponderEliminarAun no me he estrenado con esta autora tan enigmática y creo que estoy tardando. Besos
ResponderEliminarQué reseña más bonita Manuela! La verdad es que me arrepiento de no haberme liado la manta a la cabeza y haber empezado con vosotras esta tetralogía. Tengo claro que quiero hacerme con ella. A ver si este verano tengo un poco de tranquilidad y le meto mano.
ResponderEliminarBesos
He leído los dos primeros y estoy deseando leer este v
ResponderEliminarEL misterio de la Autora me llama la atención, me apunto la saga! Besos
ResponderEliminarNo sé cuando y qué difícil me resulta pensarlo, pero tarde o temprano tendré que ponerme con esta serie de libros. A todas os está gustando mucho. Lástima no haberla empezado a la vez.
ResponderEliminarBs.
Otra saga más que encandila a los lectores y tu reseña invita a leerla. Apuntada queda, aunque sin prisas para ir a por ella. Besos.
ResponderEliminarHola!!! no conocia esta saga, pero veo que te ha gustado, asi que creo que le daré una oportunidad. Gracias por la reseña
ResponderEliminarUn abrazo
Hola! Como siempre te digo, tengo muchas ganas de leer estos libros. Los tengo ya pendientes ahora solo me queda encontrar un hueco para ellos, jejeje. Espero disfrutarlos tanto como tú.
ResponderEliminarBesos!
Manuela, aún no me he estrenado con la autora pero veo que a ti te ha encantado. Que los personajes evolucionen a través de la novela me gusta y ese anonimato al que se somete la autora me parece muy atractivo.
ResponderEliminarGracias por la reseña.
Un abrazo.
Diría que este es el que más me ha gustado de los tres y creo saber porqué, lo que comentas de la evolución de las protagonistas,aquí por fin Lenù despega que es lo que yo ansiaba.
ResponderEliminarUna reseña perfecta,siempre digo que cuando ya he leído un libro es cuando de verdad aprecio la calidad de una reseña y lo dicho,esta tuya es perfecta.
Un beso
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNO me he estrenado aún con esta autora. Pero con las buenas reseñas que estoy viendo, estoy segura de que en algún momento caerá.
ResponderEliminarBesotes!!
Vaya reseña te ha salido, completita, completita. Yo aún tengo pendiente la saga pero reconozco que este volumen me atrae especialmente, porque ya he visto en varias reseñas que es quizá el más complejo de todos. A ver si este verano empiezo.
ResponderEliminarBesos.
Me quedé con ganas de unirme al principio y mira que lo siento... tengo el primero en el Kindle, y como dice Inés los libros no caducan así que algún día caerá...
ResponderEliminarUn beso
Estáis embarcadas en una tetralogía con la que estáis disfrutando de lo lindo, aunque me da que por el tipo de lectura que es yo no lo haría tanto, y empezar ahora por el primero es algo que ni se me pasa por la mente. Quizás en otra ocasión me anime con esta autora. Por probar. Besos.
ResponderEliminarUfff no me llama para nada :/
ResponderEliminarUn beso<3
A pesar de las buenas críticas no creo que sea el tipo de lectura que disfrute.
ResponderEliminarMe apetece mucho descubrir a esta autora que promete, me gustan las novelas realistas y en las que sus personajes evolucionan. A ver si me hago pronto con los libros.
ResponderEliminarBesitos
Ya he ido siguiendo los comentarios en twitter, esta autora tiene muy buenas opiniones, aunque ahora tengo tan poco tiempo para leer que me estoy dedicando a lecturas más ligeras.
ResponderEliminarUn beso
Esta vez no, me quedé irremediablemente en el primero. No es para mi
ResponderEliminarBesos
Paso sólo a decirte que me quedé en el 21% del primer libro, desde entonces desconecté de la saga, ni de los nombres de las protagonistas me acuerdo.
ResponderEliminarMe alegro que te haya cautivado el libro, y esto demuestra que hay libros para unos lectores y para otros no, por suerte.
Muchas gracias por contarnos tu opinión.
No he leído a la autora todavía...
ResponderEliminarBesotes
Desde que se están reseñando los libros de esta autora no hago más que sentirme tentada. Me atraen todos, por lo menos, de momento. Besos
ResponderEliminarPaso de puntillas porque me tienes totalmente convencida y será mi próxima compra
ResponderEliminarBesos
En mi lista ya tengo apuntado el primero, con ganas de leerlo.
ResponderEliminarUn abrazo
Tengo muchas ganas de dejarme cautivar también por Ferrante, vivir las vidas de sus protagonistas. Creo que estoy esperando a que pase el "tirón Ferrante" porque no quiero dejarme llevar por el ímpetu. He visto alguna (pocas) crítica no tan entusiasta y quiero poder leer estos libros desde la distancia adecuada.
ResponderEliminarUn abrazo
Se puede pasar al cuarto de la saga, y luego leer el tercero. Gracias
ResponderEliminarLAS REFLEXIONES Y EMOCIONES DE LOS PERSONAJES, ME HACEN PENSAR, LLEGAN PROFUNDO, EL TEMA DE LA MOVILIDAD SOCIAL, LA MUJER, LA BELLEZA Y LA MATERNIDAD......
ResponderEliminarUNA LECTURA QUE NO TRABAJA CON LAS FANTASIAS Y EL MODELO SOCIAL, TRABAJA CON LA REALIDAD.