El
hecho de que una novela obtenga un premio no hace que me lance inmediatamente a
por ella. Es más, puede que suceda justo lo contrario porque aunque muchas
novelas premiadas me han hecho disfrutar enormemente, son más las que han
supuesto una pequeña decepción. Este año fue Víctor del Árbol quien se alzó con
el prestigioso Premio Nadal, ese que por primera vez ganó Carmen Laforet con su
fantástica “Nada”, y tratándose de un autor que tan buenas horas de lectura me
ha dado con “La tristeza del Samurái”, “Respirar por la herida” y “Un millón de gotas”, esta lectora no podía faltar a la cita. Hoy os traigo mis impresiones
sobre “La víspera de casi todo”.
Germinal
Ibarra es un policía desencantado al que persiguen los rumores y su propia
conciencia. Hace tres años que decidió arrastrar su melancolía hasta una
comisaría de La Coruña, donde pidió el traslado después de que la resolución
del sonado caso del asesinato de la pequeña Amanda lo convirtiera en el héroe
que él nunca quiso ni sintió ser. Pero el refugio y anonimato que Germinal
creía haber conseguido queda truncado cuando una noche lo reclama una mujer
ingresada en el hospital con contusiones que muestran una gran violencia.
Una
misteriosa mujer llamada Paola que intenta huir de sus propios fantasmas ha
aparecido hace tres meses en el lugar más recóndito de la costa gallega. Allí
se instala como huésped en casa de Dolores, de alma sensible y torturada, que
acaba acogiéndola sin demasiadas preguntas y la introduce en el círculo que
alivia su soledad.
El
cruce de estas dos historias en el tiempo se convierte en un mar con dos barcos
en rumbo de colisión que irán avanzando sin escapatoria posible.
Víctor
del Árbol (Barcelona, 1968) fue mosso d’esquadra desde 1992 hasta 2012, cursó
estudios de Historia en la Universitat de Barcelona y colaboró como locutor en
Catalunya Sense Barreres (Radio Estel, Once). Es autor de las novelas El peso
de los muertos (Editorial Castalia, Premio Tios de Novela 2006), El abismo de
los sueños (inédita, finalista del XIII Premio Fernando Lara 2008) y La
tristeza del samurái (Editorial Alrevés, Prix du Polar Européen 2012),
traducida a una decena de idiomas y bestseller en Francia. Sus últimas obras son
Respirar por la herida (Editorial Alrevés, finalista en el Festival
Internacional de Cine Negro de Beaune 2014 a la mejor novela extranjera) y Un
millón de gotas (Ediciones Destino, ganadora en 2015 del Grand Prix de
Littérature Policière y premiada como la mejor novela policial extranjera por
el Magazine Lire).
“La
víspera de casi todo” es una novela coral en la que todos los
personajes tienen un protagonismo imprescindible para el desarrollo de la
historia que Víctor del Árbol nos quiere contar. Si en un principio pudiera
parecer que Germinal y Paula llevan el peso de la historia, conforme avanzamos
por sus páginas Mauricio, un sombrerero argentino retirado en España; Dolores,
que dejó su Portugal natal para buscar refugio en la Costa da Morte; Daniel, Martina…
todos ellos son piezas fundamentales en el puzle que el autor nos invita a
armar.
A
Víctor del Árbol no se le puede negar su capacidad para atrapar desde las
primeras páginas con “La víspera de casi todo”. Si bien en otras novelas suyas
era más complicado entrar dentro de la trama, aunque una vez dentro siempre
fuera imposible escapar, en esta ocasión el lector se sentirá
involucrado desde el primer momento y se verá atrapado por la tensión
y la intriga que se mantendrán constantes durante toda la lectura. El autor
hace gala de su dominio de la tensión narrativa y nos ofrece
una novela que sin necesidad de un ritmo trepidante se sostiene en las
emociones que sin duda provoca en el lector.
Cada
una de las líneas argumentales que protagonizan los distintos personajes parece
no tener más conexión con el resto que la relación personal que hay entre
ellos, pero Víctor del Árbol nos sorprenderá con una trama en la que todo
confluye. Una trama compleja y cuidada que mezcla diversos
géneros porque decir que se trata de una novela negra es quedarse corto si
hablamos de “La víspera de casi todo”.
Alternando
pasado y presente y a través de un narrador omnisciente, la novela cambiará de
escenario y de espacio temporal para tejer una tela de araña que si bien se
desarrolla en su mayor parte entre A Coruña y la Costa da Morte, nos hará
viajar también hasta la Costa del Sol, Barcelona, Alemania y Argentina. El
autor, fiel a su estilo, araña al lector con su profundidad, sus toques
poéticos y sus descripciones precisas que sin necesidad de detalles
superfluos nos sumergen inmediatamente en escenarios y atmósferas
opresivas cargadas de dolor. Y todo ello con un ritmo pausado pero
constante para disfrutar del estilo impecable de la buena escritura.
El
pasado y su huella es un tema recurrente en todas las obras de Víctor del
Árbol. Sus personajes, incluso los más jóvenes, arrastran siempre un
ayer lleno de dolor, un ayer que les persigue y que unos canalizan a través
de la rabia, otros a través de la tristeza, y la mayoría a través de la
venganza, siempre tan presente en una novela que busca despertar en el
lector algo más que el mero entretenimiento a través de personajes
cargados de esa historia que arrastran y que les hace moverse en la difusa
línea que separa el bien y el mal.
El
desarrollo psicológico que realiza el autor de sus personajes los convierte en
seres complejos, llenos de aristas y alejados de cualquier estereotipo.
Personajes que salpican de reflexiones una lectura que nos sumerge en el
lado oscuro de quien ya no puede perder más de lo que ha perdido. Seres
rotos que de forma tan simbólica se enfrentan a los acantilados de la Costa da
Morte como el que se enfrenta al fin de todo, detrás solo queda el pasado que
para bien o para mal nunca volverá, el pasado que ya nadie puede cambiar, y por
delante el vacío, la nada, o quizá la víspera de todo lo que está por
venir, la víspera de una vida que aún se puede reconstruir porque lo que no
se puede es estar en permanente huida de uno mismo.
En
definitiva no puedo más que recomendar esta novela intensa y
perturbadora en la que los personajes cuentan más que la trama en sí
misma cuando nos arrastran hasta lo más profundo de su dolor y nos hacen
cuestionarnos la naturaleza humana. Una novela que no te abandona cuando
cierras el libro.
TAmbién me ha gustado mucho esta novela. Practicamente la leí del tirón.
ResponderEliminarEstoy deseando meterle mano :)
ResponderEliminarBs.
Le tengo unas ganas...Me gusta como escribe este autor, igual que tú he disfrutado mucho con las lecturas de sus otros libros y estoy impaciente por comenzar con éste.
ResponderEliminarUn abrazo, gracias por tus impresiones
A mi también me ha gustado mucho. Víctor nunca me defrauda
ResponderEliminarCada vez tengo más ganas de ponerme con ella, a la mayoría os está encantando
ResponderEliminarBesos
Tan sólo he leído un libro de este autor y, si cae en mis manos, leería esta nueva publicación. Besos
ResponderEliminarCon las ganas que tengo de ponerme con él y este pedazo de reseña no sé a qué espero. Es verdad que tiene esa capacidad de arañarnos y sacar el lado más oscuro de sus personajes.
ResponderEliminarBesos
No paro de leer buenas reseñas sobre esta novela y le tengo unas ganas tremendas.
ResponderEliminarSaludos
Paso por encima que lo quiero leer. Un besote
ResponderEliminarMe tiene que llegar y me has dejado con unas ganas increíbles!
ResponderEliminarUn beso!
No me apetece mucho ahora, pero me lo apunto para una lectura posterior.
ResponderEliminar¡Besos!
Con tanto que he oído de esta novela, todo positivo, y las entrevistas que han hecho al autor, solo espero que mis expectativas con esta novela no se vean truncadas cuando la lea. Excelente reseña, Manuela.
ResponderEliminarBesos.
pensaba pasar por encima de tu reseña porque lo tengo y lo quiero leer pronto, pero no he podido evitar leerte, muy buena reseña, me encanta eso de arañar al lector...
ResponderEliminarUn beso
Tengo muchísimas ganas de leerla, aunque he visto reseñas de todo tipo y estoy un poco indecisa. Supongo que la leeré, pero mas adelante, que ahora acabo de terminar Un millón de gotas:)
ResponderEliminarBesos!
Manuela tu reseña es casi tan buena como la novela de la que nos habla; me encantó la novela y me ha encantado leer tu reseña, de verdad, es magnífica.
ResponderEliminarUn besazo!
Una gran novela y una estupenda reseña. Besos.
ResponderEliminarMe encantaría leerlo... es que no paro de ver excelentes reseñas
ResponderEliminarBesos
Todavía tengo al autor pendiente. Tengo que ponerle remedio porque parece merecer mucho la pena.
ResponderEliminarUn beso.
Me llama mucho la atención este autor, pero todavía no le he dado una oportunidad. Un beso.
ResponderEliminarNo he leído nada del autor, pero la verdad es que tampoco me atrae demasiado.
ResponderEliminarUn beso :)
Por lo que veo Víctor se supera mejorando su estilo,
ResponderEliminarbesucus
Le tengo ganas a este libro, pero aún tengo pendiente el anterior.
ResponderEliminarBesotes!!!
No miro, no miro.. A ver si aprovechando que viene el autor en abril leo algo suyo que tengo unos cuantos libros en casa y no he probado todavía al autor. Besos
ResponderEliminarCoincido en impresiones, me ha encantado!
ResponderEliminarBEsitos
Ya sabes que voy por la mitad y si gustazo es leer a Víctor, para mí también es un gustazo leer una reseña de un libro que estoy leyendo, sin ningún miedo a que me cuenten algo que no deba saber todavía. Impecable tu reseña, gracias.
ResponderEliminarUn beso
Muy interesante entrada. No lo conocía y me ha gustado lo que has contado, lo voy a apuntar.
ResponderEliminarGracias por compartirlo.
Tengo muchisimas ganas de lerrlo pronto. Fantastica reseña.
ResponderEliminarUn beso ;)
Hola! Hace unos días lo vi reseñado en otro blog y me llamó muchísimo la atención. Le tengo muchas ganas y espero poder hacerme muy pronto con él.
ResponderEliminarBesos!
Sabes que aún ando dudando en estrenarme con Víctor, y aún lo hago, que tengo mucha lectura pendiente...
ResponderEliminar¿Una novela perturbadora? ¡Esa es de las mías? :) La verdad es que estoy haciendo esperar mucho el estreno con este autor y tengo varias novelas suyas por ahí señalándome con el dedo... y tú acabas de añadir una más ;)
ResponderEliminarUn abrazo
Qué gran autor nos ha regalado la literatura contemporánea en nuestro idioma. Ayer mismo terminé La tristeza del samurái y ya ardo en deseos de seguir leyendo sus obras. Paso de puntillas por la reseña para no destriparme la historia.
ResponderEliminarUn besito.
He de reconocer que me he comprado el libro y estoy deseando empezar a leerlo¡¡ tu reseña me ha encantado y me ha enganchado¡¡ te cuento pronto¡¡¡Besos¡¡
ResponderEliminarNo he leído nada de este autor así que puedo empezar por cualquiera de sus novelas ya que me apetece descubrirlo.
ResponderEliminarTengo ganas de leerla, a ver qué me parece a mi, pero antes le haré hueco a Un millón de gotas
ResponderEliminarBesos
Tengo muchas ganas de leer algo del autor =)
ResponderEliminarBesotes
Tengo que estrenarme con este autor, porque todo lo que leo sobre sus libros me gusta.
ResponderEliminarUn abrazo