Presentación de "Las tres bodas de Manolita" (Almudena Grandes)

El sábado pasado tuve la oportunidad de acudir a una presentación de Almudena Grandes con motivo de la reciente publicación de su novela “Las tres bodas de Manolita”, tercer volumen de los Episodios de una Guerra Interminable. La semana que viene podréis leer la reseña de esta novela pero hoy vengo a contaros un poco lo que Almudena nos dijo allí.

Almudena comenzó comentando que las seis novelas que finalmente conformarán los Episodios completos pueden ser leídas de forma independiente y en cualquier orden, ya que todas ellas son novelas cerradas. Las dos entregas anteriores se ambientaban en la resistencia de la posguerra y esta vez, aunque hubiera podido seguir escribiendo sobre la resistencia toda la vida según ella misma nos dijo, cambia la guerrila por la resistencia cívica y urbana.

La autora nos dijo que con esta novela no quería escribir ni una historia triste ni una historia de vencidos, sino una historia de resistentes. Una historia llena de los que son sus personajes favoritos: los supervivientes. Y, dentro de ellos, la mayor superviviente es Manolita, una auténtica heroína que libra la guerra de la vida cotidiana día tras día. Su mayor hazaña: llegar viva al día siguiente.

Cómo construye sus novelas, cómo las vive, cómo se documenta y mil anécdotas más nos contó Almudena. Me gustó especialmente un comentario que puede parecer obvio pero que probablemente no siempre se cumple y es que ella escribe las novelas que querría leer. Hubo tiempo incluso para hablar de cine y literatura ya que varias películas suyas han sido llevadas al cine, unas con mayor acierto que otras para el gusto de la autora la cual, en cualquier caso, prefiere hablar de películas y libros antes que de cine y literatura.

Hasta de fútbol nos habló un poquito y es que el organizador del evento le tenía preparada una sorpresa: un ex jugador del Atlético de Madrid, su equipo, la obsequió con una camiseta firmada por todos los jugadores mientras sonaba el himno en la voz de su querido amigo Joaquín Sabina. Le hizo mucha, pero que mucha ilusión.

Y como no podía ser de otra forma me vine con mis fotos y con mi libro firmado.