«Un día, de un modo natural, todo cambió. Y nada volvió a ser como antes.».Todo el mundo de certezas y seguridades de Elena queda barrido y aniquilado cuando permite, por primera vez, que el deseo y la pasión irrumpan en su vida con una fuerza que jamás habría imaginado. Es un salto a lo prohibido que la obliga a replantearse su matrimonio y ese futuro tan ordenado y rutinario que sin querer se ha construido para complacer a todos menos a sí misma. Quizá merezca algo más. Quizá también ella tenga derecho a la felicidad. Basta con encontrar el valor para probar, para lanzarse sin miedo a equivocarse...«Durante años estuve esperando que mi vida cambiase, pero ahora sé que era ella la que esperaba que cambiase yo.»
Después de una recomendación sobre este libro y tras leer la sinopsis, no me cupo duda que debía postergar todas mis lecturas pendientes para adentrarme en la última novela de Fabio Volo, polifacético autor italiano al que me acerco por primera vez y que en España se dio a conocer de la mano de "El tiempo que querría", novela que ya tengo pendiente para una próxima lectura.
"La primera luz de la mañana" tiene como protagonista a Elena: una mujer con éxito profesional, casada desde hace muchos años con Paolo y atrapada en dicho matrimonio ("Apenas hablamos, como no sea de cosas fútiles, porque cuando en una relación no hay deseos, ya no hay nada que decirse") y en su necesidad de planear todo de antemano, de actuar siempre conforme los demás esperan que actúe sin pararse nunca a pensar qué es lo que ella quiere realmente. Elena sabe que necesita un cambio pero no encuentra dentro de ella la fuerza necesaria para romper con su monótona y previsible vida hasta que se cruza en su camino un hombre del que no conoceremos en ningún momento su nombre pero su identidad es lo de menos porque lo realmente importante es como consigue sacar a la Elena asustada y escondida en su monótona vida, cómo consigue que salga a la luz la otra Elena, la que vive dentro de ella: " La mujer que él te ha mostrado no existe sólo en su presencia, está dentro de ti, eres tú. Nadie te cambia convirtiéndote en una cosa que no eres; te cambia sacando a relucir una parte de ti que no conocías pero que te pertenece. Al cambiar te conviertes en una persona que ya estaba en ti."
La prosa de Fabio Volo es sencilla, intimista, cercana, parece envolverte... La estructura de la novela se basa en capítulos muy cortos alternando la narración, siempre en primera persona, entre el diario que escribe la propia Elena a través del cual conocemos su pasado reciente, conocemos lo que soñaba ser y lo que realmente es y el presente durante el cual nos va aclarando los momentos pasados. Todo ello, unido a que los personajes son muy pocos, hacen de este libro una lectura que te atrapa, pero que no siempre es fácil ya que es un libro de sentimientos, de deseos, de frustraciones, de lucha, de búsqueda de uno mismo... Y digo que no siempre es fácil de leer ya que Fabio Volo nos hace meternos en la piel de Elena, sentir su angustia, su miedo, su opresión y, sobre todo, no es fácil de leer porque muchas de la reflexiones de Elena han podido ser fácilmente las nuestras en algún momento... ¿no has pensado en algún momento de tu vida que te mereces algo más?
Decir que me ha gustado este libro es decir poco, es el tipo de lectura que me gusta porque me toca el alma y me toca el corazón, porque me hace reflexionar, porque habla de sentimientos..."Cuando no consigues lo que quieres, acabas amando lo que puedes". Porque es humana y nos habla del miedo... "Tengo muchas sospechas sobre mí. Tengo miedo de que mi vida sea un largo malentendido. Quizá no sea la mujer que creo ser". Porque habla de deseo... "Amo a este hombre que hace el amor con mi cabeza y por eso gobierna mi cuerpo". Porque habla de sueños..."Quizás exista algo peor que los sueños desaparecidos: no tener ganas de seguir soñando" Nos habla de esperanzas... "Hay momentos en que la vida te regala instantes de belleza inesperada". De cambio... "En los escaparates de las tiendas veo el reflejo de una mujer orgullosa de sí misma, del aire que ha aprendido a desplazar a cada paso..." Porque nos habla de autoconocimiento... "He aprendido a encontrar dentro de mí las medidas y las razones de mi existir"
Son tantas y tantas las citas que subrayar en esta maravillosa novela que para cerrar esta reseña y mi más ferviente recomendación os dejo una de mis favoritas: "La oscuridad y las sombras de la noche empiezan a alejarse y ceden paso a la primera luz de la mañana. Me gustaría que algo parecido sucediese en mi vida"
La verdad es que con esta cita final del libro, me han entrado verdaderas ganas de leerlo, no esperamos todos que algo así ocurra en nuestra vida? Genial tu reseña, como siempre! Bss
ResponderEliminarGracias Angie. Me atrevo a decidirte que te encantará leerlo.
EliminarDespues de leerte como siempre genial.este lo empiezo ya!grande manuela!
ResponderEliminarEstupendo Cris ! Estoy deseando que lo leáis para que me comentéis qué os ha parecido.
EliminarMagnifica reseña!! Ni el propio autor lo hubiera hecho mejor. Enhorabuena!!!
ResponderEliminarGracias Josu. Sabiendo como sé que has leído el libro tu enhorabuena tiene aún más valor para mí.
EliminarNo conocía este libro pero gracias a tu reseña lo incluyo en mi lista de pendientes
ResponderEliminarNo dejes de leerlo y sobre todo de contarnos qué te parece !
EliminarHe de decir que me ha encantando, casi lo leo de un tirón. Es maravillosa la forma en que expresa los sentimientos, los miedos, los anhelos...y es inevitable sentirse identificada a veces. Siempre queremos ser lo que creemos esperan los demás de nosotros sin tener en cuenta a uno mismo.
ResponderEliminarSabía que te iba a gustar Marta ! Me alegro de que lo hayas disfrutado.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEstoy leyéndolo ahora. Y disfrutándolo en la misma medida que la reseña lo describe. Es exactamente lo que refieres, Manuela, lo que dices, citas y describes de él... Es exactamente un libro de sentimientos a flor de piel... a flor de alma... Una caricia de emociones que, a veces, ahoga la respiración. Es una novela de una sensibilidad exquisita; de una tremenda elegancia en las formas. Un lenguaje sencillo pero emotivo. Y es, sin duda, ese libro que uno recomienda sin temor a fallar... Buena y certera reseña.
ResponderEliminar(Y lo que ahora digo lo pongo entre paréntesis, en formato postdata y de cuantas formas sea posible conseguir trasladar que se trata de una opinión personal, probablemente carente de trascendencia e interés... y -estoy seguro- carente de consenso)
PD: Sólo le veo un pero que no es un pero de la novela sino de la realidad que últimamente percibo. Un pero que, en este caso, tiene que ver con el personaje del marido/pareja y sobre la plana interpretación de ese rol... Todas las insatisfacciones vividas pasan por ese único meridiano.. ¿Se deben todas a lo mismo? ¿se deben sólo a eso? ¿a ESE? ¿De verdad son siempre los hombres así? ¿Y las mujeres?... Me temo que este jardín donde me meto necesita un espacio diferente....
Ejem ejem Ramón...más que en un jardín me temo que te metes en un lodazal... ;-) En el caso concreto de esta novela creo que la protagonista sencillamente focaliza toda su frustración y su insatisfacción personal en el marido, siempre es más fácil buscar un culpable para nuestros problemas y debilidades que admitir que nosotros también fallamos y que una pareja, por definición, siempre es cosa de dos.
ResponderEliminarAhora bien, extrapolando la novela a la vida real...creo que mejor lo hablamos en otro entorno y mientras voy buscando una novela que hable del punto de vista masculino, a ver si así sacamos algo en claro.
Gracias por opinar.
Ejem ejem Manuela... si ya sabía yo que, cuando sabía, no sabía pero quería saber jajajajja
ResponderEliminarQue ganas le tengo,fue el que recibí como bloguero invisible de sant jordi. Saludos
ResponderEliminarLo tenía anotado desde hacía ya un tiempo, y tras leer tu reseña me ha quedado claro que debería hacerme con él, ya!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu estupenda reseña.
Besos